Queremos que el PAN se sume a la impugnación de la elección

Desde hace ya varios años diversos grupos de poder, como las televisoras, perfilaban una candidatura presidencial, cuyo único proyecto es el de la regresión democrática, encabezada por el entonces Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

 

A lo largo del sexenio vimos un reposicionamiento del PRI, partido que por siete décadas sumergió a México en la pobreza, en la desesperanza (generando crisis sexenales, devaluaciones e inflación), en un sistema antidemocrático (que solventó mediante estructuras clientelares y corporativas, mantenidas a base de prerrogativas sindicales, que salían de nuestros impuestos), en la corrupción y en de los privilegios para un sector reducido de políticos, empresarios sin escrúpulos y mafias criminales, a base del uso indiscriminado de recursos de origen público y privado, muchos de ellos de dudosa procedencia.

 

De este modo vimos a María Luisa Calderón Hinojosa, la Cocoa, perder Michoacán en una jornada electoral donde el narcotráfico operó políticamente a favor del PRI; del mismo modo vimos a Eruviel Ávila Villegas ganar de modo abrumador en el Estado de México, a base del uso de recursos públicos, bajo la instrumentación de una estrategia que García Cisneros, funcionario priista con antecedentes de corrupción, exhibió en el famoso video “Con las Manos en la Masa”; entre otros casos, donde la constante fue ganar elecciones a como diera lugar, con el fin de trazar el camino de Peña Nieto a los Pinos.

 

Vimos también que las encuestadoras jugaron un papel preponderante, falseando los resultados de sus encuestas, con el fin de generar la imagen de un PRI invencible, estrategia que en diversos procesos no les funcionó, como en Puebla, Oaxaca, Hidalgo, Guerrero y Veracruz, pero que cumplió su objetivo casi siempre, como el la elección presidencial.

 

Así llegamos a una contienda que desde el inicio fue inequitativa, recordemos que desde mediados de la campaña el PAN y las izquierdas ya habían denunciado el exceso de gastos de campaña por parte del PRI y de su candidato, Enrique Peña Nieto. Recordemos que, para finales de mayo ya se hablaba de que el PRI, solamente en publicitarios, había erogado 717 millones 165 mil 789 pesos, más 84 millones de pesos gastados por el PVEM en cineminutos, lo cual fue denunciado y a lo que el Instituto Federal Electoral (IFE) se negó a hacer la auditoria pertinente.

 

Del mismo modo, desde mediados de junio, representantes del PAN y PRD señalaron la presunta relación de las tarjetas del banco Monex con una supuesta compra de votos a favor de la alianza Compromiso por México, en el cual, como ya es conocido por la opinión pública, dos empresas, Grupo Comercial Inizzio y Comercializadora Efra, las cuáles se presumen fantasmas y cuyos recursos pudiesen venir del lavado de dinero, del pago de sobornos o favores o de actos de evasión fiscal, aportaron al PRI estos monederos electrónicos, por un valor de superior a los 230 millones de pesos, un monto cercano al tope de gastos de campaña, que era de 328 millones 608 mil 267 pesos y que, además, por el tamaño de las aportaciones de estas empresas, un monto superior a los topes fijados para las aportaciones privadas a partidos y candidatos. Recordemos, además, que el primer partido en presentar elementos para la investigación fue el PAN, en el expediente RPAN/1212/2012, en el que el Partido presentó hasta testimonios notariados de los beneficiarios de los mismos.

 

En los días previos a la elección, tanto el PAN como las izquierdas, comenzaron a denunciar la existencia de los famosos Monederos Soriana y se presentó una queja donde se solicitó a la Unidad de Fiscalización del instituto la investigación del contrato de la coalición Compromiso con México, con dicha cadena de tiendas de autoservicio, por la compra de monederos electrónicos. En dicha queja se incluyó un video donde la candidata a senadora por el Estado de México por el PRI, María Elena Barrera Tapia, promovía, ante un grupo de ciudadanos, la entrega de dichas tarjetas que supuestamente tenían un saldo de mil pesos, después supimos que hubo personas a los que les tocaron de cien pesos solamente. Así, desde el viernes previo a la elección, hasta los días inmediatos posteriores a ésta, vimos las tiendas Soriana, en diversas entidades, sobre todo del Estado de México y Distrito Federal, abarrotadas por las compras de pánico hecha por quienes recibieron estas tarjetas como pago por su voto a favor del PRI y creyeron se les agotaría el crédito de las mimas, como se demuestra en los videos de prensa, en los videos particulares que circulan en las redes sociales y en diversos testimonios notariados, con valor pleno.

 

Aunado a lo anterior, la periodista Carmen Aristegui difundió diversos documentos que prueban que Soriana negoció entre febrero y junio pasados contratos por más de 2 mil 294 millones de pesos con gobiernos estatales y municipales, entre ellos el Estado de México, a los que vendió miles de despensas con productos básicos; según dichos documentos, el mayor gasto lo efectuó el Estado de México, quien gastó 660 millones 948 mil 400 pesos para adquirir alimentos y dichas tarjetas. Lo anterior no fue desmentido por el Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, quien sólo dijo éstos eran parte del un programa de “apoyos educativos”, el cual, además, no negó que éstos hayan sido entregados durante el periodo de veda electoral.

 

Del mismo modo en el Estado de México se presentaron decenas de impugnaciones, varias de ellas a las que el PAN acompañó pruebas con valor pleno, en donde se exhibe a funcionarios del gobierno estatal y de diversos gobiernos municipales, operando abiertamente a favor de los candidatos del PRI y dando dádivas, como placas del transporte públicos a la agrupación Flecha Azul, y usando recursos públicos, ya sean materiales, económicos y/o humanos en los días de campaña y el mismo día de la elección;  del mismo modo evidenció a los candidatos del PRI entregando despensas y tinacos, a la par de que exigían a los ciudadanos comprometer su voto a favor de ellos y de Enrique Peña Nieto.

 

Es claro, entonces, que en esta elección vimos:

 

1. El evidente rebase de los topes de gastos en campaña;

 

2. El rebase de los topes para las aportaciones privadas a partidos;

 

3. El empleo de mecanismos paralelos de financiamiento;

 

4. La compra directa de votos;

 

5. La participación indebida de gobiernos estatales y municipales en la elección;

 

6. La promoción de candidatos fuera de los tiempos establecidos;

 

7. El uso de “paquetes integrados” o convenios de publicidad-cobertura en medios de comunicación, como instrumentos para evadir las normas electorales sobre gasto y difusión; y,

 

8. El manejo de algunas encuestas de opinión como propaganda electoral.

 

Lo que se avala con diversas declaraciones, tales como:

 

Josefina Vázquez Mota declaró a Reporte Índigo que “estamos viendo que hay una gran inequidad en todo, en una ley electoral. Estamos viendo que están surgiendo tarjetas de supermercados y tarjetas de dinero…. Yo exijo a la autoridad electoral que revise los topes de campaña porque es evidente que no hubo equidad, ni se cumplió con la ley… Incluso hay anaqueles vacíos de centros o de supermercados, lo que realmente me parece muy lamentable, totalmente antidemocrático, si es que se comprueba que así sucedió –como parce ser que evidentemente sucedió– y que hubo un dinero (…) hay que preguntar primero de dónde viene y cómo fue posible que se repartiera, no puede quedar impune esto”.

 

Del mismos modo, agregó que esto “no puede quedar impune este delito electoral” y agregó que “si bien reconocí que las tendencias no me favorecían, soy una demócrata, también exijo que se cumpla la ley”.

 

Gustavo Madero advirtió que “sí hay elementos para impugnar como las irregularidades acreditadas para que se sancionen”, aunque afirmó que a su parecer no hay elementos para nulificar la elección y agregó “el PAN estaba en un lejano tercer lugar y no nos alcanzaba para presentar esa impugnación” y “no tenemos los elementos que nos justifiquen una impugnación general de la elección de la Presidencia de la República”.

 

Sobre el tema Monex sostuvo que "estamos en la disposición de darle seguimiento con el PRD en estos temas particulares. La anulación de la elecciones un tema del PRD; eso es que lo está buscando y que respetaremos si lo resuelve y cómo lo resuelve el Tribunal Federal Electoral".

 

A su vez, el Presidente, Felipe Calderón Hinojosa, dijo que “no soy de los que creen que una elección se puede decidir así como así por la compra de votos… no es un asunto de fe, es un asunto de pruebas y de decisiones judiciales (...) Si hay un voto o 10 o 1,000 que están comprados, evidentemente se anula la voluntad de esos votantes”.

 

Por último, el Senador electo Javier Corral Jurado, una de las voces más honestas del PAN, dijo que “resulta muy importante darle seguimiento a las denuncias y quejas presentadas ante las autoridades sobre los abusos de los gobernadores, el manejo tendencioso y manipulador de las encuestas por parte de varios medios, el descomunal gasto de la campaña de Peña Nieto, así como los casos de compra y coacción del voto” y adelantó que presentaría una propuesta formal para pedir a su partido unir fuerzas con el PRD para limpiar la elección la presentaría este lunes durante la sesión del Comité Estatal del PAN.

 

Dado todo lo anterior, es que SOLICITAMOS AL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL, NUESTRO PARTIDO, PUES SOMOS MILITANTES ACTIVOS Y ADHERENTES Y/O SIMPATIZANTES DE DICHO INSTITUTO POLÍTICO, SE UNA A LA IMPUGNACIÓN PRESENTADA POR LA IZQUIERDA (aportando elementos, interponiendo quejas y/o denuncias ante la FEPADE, en fin, abonando a que el caso se resuelva conforme a derecho) Y HAGA RESPETAR NUESTRO VOTO, PUES NO CREEMOS QUE ENRIQUE PEÑA NIETO HAYA GANADO DE MODO LIMPIO Y LEGAL. Lo anterior lo pedimos por los siguientes motivos:

 

1.- Por congruencia histórica, ya que el PAN por décadas fue víctimas de fraudes y le costó vidas el reconocimiento de sus primeros triunfos; no olvidemos las marchas del Dr. Bribiesca, la huelga de hambre de Don Luis H. Álvarez, la lucha de los Bravos del Norte, el Vía Crucis de Pancho Barrio o el de Medina Plascencia y la propia lucha del Maquio en 1988 para limpiar la elección presidencial, cuyas anomalías eran menos evidentes que las de hoy en día;

 

2.- Porque las anomalía antes citadas son una fragrante violación a lo preceptuado en el dispositivo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece que “la renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo se realizará mediante elecciones libres, auténticas y periódicas” y en el que se detallan las reglas y razones de ser de un partido político, las formas de financiamiento de los mismos, la existencia de topes de gasto en las campañas, el uso de los tiempos oficiales en radio y tv, las funciones del IFE, refiere la existencia de sanciones en caso de violación de lo que ahí se establece y detalla los medios de impugnación si una parte puede probar que alguien incurrió en una ilegalidad; y,

 

3.- Porque dichas anomalías, como lo peleó el PAN en Morelia, en la elección de Marko Cortés, son motivo de la “invalidez” de la elección, pues son conductas cuya ilegalidad es grave y que si bien de modo cuantitativo no podría ser necesariamente motivo de nulidad de la elección, si son faltas graves de modo cualitativo, por lo que deben considerarse determinantes, ya que se violan, de modo grave, preceptos legales y constitucionales, violentando el Estado de Derecho, afectando así la calidad de nuestra democracia.

 

Seamos congruentes con nuestra historia, vocación democrática y respetemos el Estado de Derecho.

 

Firma la petición, es por la democracia en México:


David Agustín Belgodere    Contactar con el autor de la petición